LA SILLA EMBRUJADA....

La salida de Ricardo Sánchez se escuchaba desde hacía ya varias semanas y los reporteros de la fuente se fueron convirtiendo poco a poco en sus más cercanos detractores.

Hubo quejas hasta de aquellos medios que jamás se inconforman y muchas de ellas fueron planteadas primero a Cesar y después a Lozoya.

De Ricardo Sánchez lo que se escucha es que deja la ciudad ya que tiene un ofrecimiento de trabajo en la Unión Americana.

Sin embargo, lo que deja en la oficina de comunicación en Parral es una crisis ya que tan solo este viernes se presentaron varios temas polémicos y delicados para la imagen institucional del gobierno local.

Ricardo carga en hombros procesos jurídicos que se iniciaron en el ejercicio de su trabajo como funcionario ya que por ejemplo, se le señala como pieza activa en la guerra de lodo para desprestigiar a regidores de oposición.

Estrategia por cierto muy mala y ahorita, los que se quedan aún están pagando los platos rotos.

Jamás hubo la humildad para entender que esa “estrategia” diseñada en combinación con Nacho y autorizada por Cesar de utilizar perfiles falsos en redes sociales para atacar a los adversarios tendría repercusiones tan graves.

Ocurre que esas campañas de lodo no solo eran contra los políticos de otra filiación, sino también contra los de casa y se orquestaban justamente en el círculo rojo del alcalde.

Hoy, los dos artífices ya no están en la nómina y lo más delicado aun, es que han dejado en el descobijo al presidente municipal ya que significaban sus únicos delfines de confianza.

Los embates tan severos que están recibiendo figuras como Sol y Alfredo Lozoya es justamente consecuencia de esa defensa que los agraviados vinieron haciendo a consecuencia de los inventos de “Nacho y Richard”.

Jamás hubo humildad para entender que esa estrategia solo serviría para construir un enemigo que, desde el anonimato agrede ofensivamente y ahorita sigue más activo que ellos porque ya están fuera del servicio público.

Luis Prieto viene a tratar de convencer a todos los inconformes y a los periodistas distantes para que al darle voto de confianza, le permitan construir una nueva relación.

Requerirá tiempo, recursos y palabra que pueda cumplir para poder dar resultados a la urgente brevedad.

Finalmente, el que más perjudicado resulta es el alcalde ya que se queda sin sus dos únicas piezas de confianza y ahora, se desconoce en quien se apoyara para enfrentar al fuego interno y al externo.

Queda poco tiempo para dar una respuesta inmediata ya que el primer informe está a la vuelta de la esquina y Peña requiere urgentemente operadores de experiencia para tratar de ubicar por lo pronto el timón.