CARO QUINTERO RECLAMÓ SU LIDERAZGO AL MAYO ZAMBADA

La DEA y el gobierno de Estados Unidos obligaron al gobierno mexicano a emitir dos nuevas órdenes de aprehensión en contra del capo

Reportero - 7 de agosto de 2022 - 02:00 pm

A su salida del penal de Puente Grande, ubicado en Jalisco, la madrugada del 9 de agosto de 2013, Rafael Caro Quintero le hizo saber al gobierno mexicano que no volvería a ser el “Narco de Narcos”; sin embargo, todo parece indicar que el capo no tardó en volver a hacerle honor a su apodo y hasta en tener su propio corrido celebrando su salida del penal.

El capo fundador del Cártel de Guadalajara junto con sus socios Miguel Ángel Félix Gallardo, el “Jefe de Jefes”, y Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, agarró dormida a la justicia mexicana y descolocada a la justicia estadounidense que, a pesar de considerarlo como el autor principal y ejecutor del secuestro y asesinato del agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena, no había elaborado una petición de extradición. Caro Quintero solo había cumplido 28 años de una condena de 40 que se le había impuesto en México tras ser juzgado por el asesinato del agente. Y para cuando la justicia norteamericana reaccionó, el “Narco de Narcos” ya se encontraba prófugo.

Se decía que Caro Quintero habría ido directamente a reunirse con su esposa, Diana Espinoza Aguilar, en el municipio de Matachí, en Chihuahua.

Y, tal vez, el capo recién liberado habría tenido toda la intención de cumplir la promesa que le hizo al gobierno de Peña Nieto, que tan amablemente le había otorgado su liberación, de dejar el crimen organizado.

Este pudo ser un nuevo comienzo para Caro Quintero, y el capo de entonces 61 años de edad, de verdad pudo convertirse en el inofensivo agricultor que presumía que era en 1985, cuando fue capturado en San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela, Costa Rica.

Sin embargo, la DEA y el gobierno de Estados Unidos no le perdonaron esta afrenta al priista del engomado copete y obligaron al gobierno mexicano a emitir no una sino dos nuevas órdenes de aprehensión en contra del capo.

En la primera, la DEA fundamenta su solicitud de extradición, acusando al narco de ser líder de una empresa criminal que operó entre 1980 y 2017 para traficar metanfetaminas, heroína, cocaína y marihuana a territorio estadounidense.

Por su parte, el FBI lo acusa de delitos violentos en ayuda del crimen organizado, conspiración para secuestrar a un agente federal, secuestro de un agente federal, delito grave de asesinato de un agente federal, ayuda e instigación, así como accesorio después del hecho.

De esta manera, con la DEA siguiéndole los pasos, Caro Quintero no pudo disfrutar de los últimos años que le quedan de vida como un ciudadano en libertad, pues el pasado 15 de julio de 2022 que fue recapturado, el capo vivió escondido en el Triángulo Dorado como un prófugo de la justicia.

El “Narco de Narcos” era respetado por los capos mexicanos que controlaban el mercado en 2013, incluso, de acuerdo con informes federales, se sabe que el mismo “Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, lo alojó en Surutato.

Sin embargo, Quintero no se sentía seguro, por lo que escapó hacia El Batamote, en Sonora, donde Jesús González Peñuelas, personaje que también tenía nexos con el “Chapo”, le brindó protección.

Pero Quintero se sentía perseguido por las autoridades y, al mismo tiempo, desconfiaba de la gente del “Chapo”, por lo que nuevamente decidió escapar.

Finalmente, por allá de 2017, Caro Quintero entendió que para recuperar su seguridad tenía que volver a ser el “Narco de Narcos”, si es que acaso había dejado de serlo en algún momento.

Para volver a ser el líder que había sido en los inicios de los 80 en el boom de la cocaína, cuando la misma Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) le había brindado al Cártel de Guadalajara todas las facilidades para transportar esta droga hacia los Estados Unidos, a cambio de que los narcos le hicieran llegar armamento a los Contras en Nicaragua, lo primero que el capo tenía que hacer estaba claro: Tenía que recuperar sus territorios.

Se dice que Caro Quintero reclamó su derecho de antigüedad al “Mayo” Zambada y a “Los Chapitos”, pero estos se negaron definitivamente a reconocerle este derecho al “Narco de Narcos”, porque devolverle la región que solicitaba significaba perder varios negocios lucrativos como el trasiego de drogas, el tráfico de personas indocumentadas hacia Estados Unidos, la extorsión a los productores agropecuarios de la región y el control del agua. El Cártel de Sinaloa no se podía dar ese lujo.

El “Narco de Narcos” supo que la gente del “Chapo” no iba a ceder los territorios por las buenas y, para 2019, ya era un secreto a voces que Caro Quintero había creado el Cártel de Caborca en alianza con el Cártel de Juárez y su brazo armado, La Línea, quienes desde hace varios años están enfrascados en una lucha sangrienta en contra de Los Salazar, gente del “Chapo”, quienes a su vez tienen al famoso cabecilla José Noriel Portillo el “Chueco” cuidando una importante plaza en la sierra Tarahumara, donde recientemente asesinó a dos sacerdotes jesuitas. Caro Quintero también creó su brazo armado: La Barredora 24/7.

Mucho se ha especulado acerca de la importancia de Caro Quintero en la feroz lucha que se desató entre los cárteles por el control del Triángulo Dorado en 2019 y 2020, pues hay quienes aseguran que el capo ya no tiene la fuerza que solía tener hace más de tres décadas; sin embargo, una cosa es cierta, la lucha por el control del famoso Triángulo Dorado se intensificó tras su llegada.

Pero, ¿por qué la disputa por esta región? El Triángulo Dorado es una región que conecta a Sinaloa, Chihuahua y Durango, de gran importancia para el narcotráfico, pues es una zona montañosa de difícil acceso en donde se encuentran miles de plantíos de amapola y marihuana, así como narcolaboratorios de metanfetamina.

Para llegar al Triángulo Dorado, el ejército debe de viajar por caminos muy difíciles por varias horas, pues suelen estar escondidos y, además, la región cuenta con varios puntos de salida; por lo que esta zona ha servido de escondite para los grandes capos como el “Chapo” Guzmán y el mismo Caro Quintero, que fue reaprehendido justamente en esta región.

https://solquintanaroo.mx/triangulo-dorado-su-perdicion/

©El Monitor de Parral
Fuente: https://elmonitordeparral.com/spip.php?article2967