UNA PERSONA PRIVADA DE LA LIBERTAD DEBE TENER LA ESPERANZA DE RECUPERARLA

El gobierno aplica programas para garantizarle que puede lograrlo.

Reportero - 28 de marzo de 2025 - 09:00 am

El Lic. Daniel Delgadillo, señala que los programas que se aplican dentro de los CERESOS deben pugnar porque aquella persona que por algún motivo se encuentra internado busque salir para llevar una vida positiva con sus seres queridos.

“De entrada, se debe garantizar que esa persona que se encuentra en un CERESO, sufra las afectaciones mínimas indispensables, ya que se encuentra privado de su libertad, pero a la vez, debe dársele la esperanza de que va a volver a ser libres”. Reflexiona el Lic. Delgadillo.

“La persona privada de la libertad que está dentro de un CERESO, con aprovechar esos programas de gobierno, debe hacer conciencia de lo que perdió al estar recluido y que debe regresar a su vida en convivencia social, pero a la vez, que debe ayudar a las personas como su familia, que las afectó con su conducta”.

“Siempre hay gente que le tiene aprecio y cariño a un privado de la libertad porque tiene madre, padre, hermanos, esposa o hijos y bajo esos casos, se sostienen los programas de gobierno para invectivar al detenido a que busque regresar a la vida en convivencia cerca de sus seres queridos pero actuando como gente de bien”.

Ese tipo de programas de apoyo se encuentran en los talleres de carpintería, aseo o con la recepción de cursos de autoayuda, alcohólicos anónimos o de iglesia, pero para que funcionen, es trascendental que el privado de la libertad, quiera cambiar.

“Quien quiera aprovechar esas oportunidades lo puede hacer, ya que no se les puede obligar, pero tiene que demostrar que quiere cambiar y de esa manera, puede obtener el beneficio de una libertad condicionada si acredita esa voluntad de transformarse”.

El Lic. Daniel Delgadillo, señala que los programas de apoyo existen y están vigentes, pero es toral, la voluntad de cambiar y demostrarlo con hechos.

©El Monitor de Parral
Fuente: https://elmonitordeparral.com/spip.php?article26449