SINDICATURA COSMOPOLITA..?

De entrada, viene una responsabilidad directa para la sindicatura municipal para que dé a conocer sus números.

Este informe le permitirá a la dependencia salir del oscurantismo y dejar un precedente en materia contable y legal en caso de que realice un buen dictamen.

Es el contraste de los gastos con los ingresos lo que permitirá valorar de una manera fría el resultado de las fiestas de la ciudad.

Por ejemplo, el conocer cuánto costó la presentación de Los Sebastianes y cuantos boletos fueron pagados.

Lo mismo para el evento de Lila Downs, Santa Fe Klan o Gloria Trevi.

También definir número exacto de boletos que se entregaron como cortesía y desde luego, quien asume la facultad para hacerlo ya que esa decisión siempre causa problemas legales para quien la carga en hombros debido a que esa generosidad le cuesta al erario.

Ahora bien…

El alcalde también habrá de dar su informe con apego a las cifras que emita la tesorería municipal.

Esa dependencia tiene todo el andamiaje para determinar claramente la realidad de los números rojos o negros.

Y ahí se podrá saber con frialdad la eficiencia de la política pública que se implementó para los festejos de la ciudad.

Sin embargo, para los casos de los informes ya sea de la sindicatura o del gobierno municipal es trascendental que se hagan públicos con cifras reales ya que no es momentos de maquillar frases o cifras a Juan Pueblo.

Esa barrabasada de anunciar que hubo 6,500 hospedajes en una semana lejos de llevar a una declaración seria, la transformó en burla.

Viene una etapa donde habrá momentos dolorosos porque propios y extraños saben a la perfección que hubo fallas y eso se reflejó en taquillas.

Esto, porque el propio colectivo social ya tiene su propio dictamen y con entera certeza asegura que los dos únicos eventos que tuvieron gran asistencia fueron Santa Fe Klan y Gloria Trevi.

La feria y las vendimias en la Mina estuvieron muy distantes de dar números alegres.

Se le reconoce al alcalde el esfuerzo por organizar grandes eventos, pero algunos detalles ocasionaron las dificultades que vendrán a relucir en los números.

La sindicatura tendrá la pelota en su cancha y es su momento para ver que tan eficiente es para realizar fiscalizaciones.

Esto es muy distinto a sostener una imagen cosmopolita o de socialite como lo dicen los propios regidores al referirse a la síndica.