Inicio / Local / Ecos

LOS DOS CARNALES…

Ellos son la punta del hilo de no pocos excesos más.

Reportero - 22 de enero de 2025 - 09:15 pm

Ellos son la punta del hilo de no pocos excesos más.

Es muy profundo el desgaste que enfrenta la administración municipal, pero todo proviene del interior.

Lo que se habla sobre los desatinos de la alcaldía ya es demasiado, sin embargo, los que le endulzan el oído al alcalde no lo dejan ver la realidad...

Trae demasiados frentes abiertos y absolutamente todos se originaron desde el interior de la casa...

El mensaje que ya observó la ciudadanía es muy delicado y los que saben de aspectos políticos, señalan que ahorita, lo más conveniente es ya desplantarse del alcalde...

Aunque los más avezados señalan que el mismo Chava ha externado sentirse solo y fatigado por tanto conflicto que surge y no puede contener.

Pero, mientras no ponga orden en casa, eso no se va a solucionar jamás.

Hace meses se le decía lo de los dos hermanos y a pesar de que hacía declaraciones públicas diciendo que ellos se reintegraban a los negocios familiares, eso no ocurrió...

Jamás se han ido de la administración y ahora, con ese enfrentamiento a gritos que ocurrió con Malú, le tronó en las manos este asunto al propio presidente municipal.

La Sindica lo confirmó y ahora, habrá que ver cual actitud asume el alcalde a sabiendas que trasgrede la ley.

Lo que pareciera lógico es que sus hermanos dejen de operar la administración municipal, pero si Chava quiere seguir actuando con la misma necedad que con lo de las nochebuenas, este circo va a seguir.

La administración se encuentra en un desgaste similar al del segundo año de un gobierno deficiente.

Pero, son apenas tres meses y ya trae demasiados conflictos y lamentablemente, las manchas de corrupción no son limpiables..

Absolutamente todas se originaron desde adentro y mientras no arregle la casa, no podrá ubicar el rumbo.

El asunto de los dos carnales no tiene ningún otro responsable que el propio alcalde, así que buscar culpables afuera, es ocioso.

Y ahorita que le tronó en las manos, no encuentran argumento justificatorio..

Pero lo de los dos hermanos aun no es el final del cuento, porque ahora resulta que la pintura con la que trabajan la brigada en las plazas se adquiere en el negocio del director de desarrollo económico.

Y peor aún, hasta hay facturas.

Dalila aún se encuentra a tiempo de recuperar su esencia y aquella identidad de mujer entrona y aguerrida para poner un alto a todo este desorden.

Si Dalila no aprovecha este momento, ya es difícil que le llegue otro porque de no actuar, quedará entonces, como parte integral de una comparsa muy desafinada...

©El Monitor de Parral
Fuente: https://elmonitordeparral.com/spip.php?article24934